Alessandro Menegazzi nació en 2014 en Venecia. Actualmente acude al centro educativo y de readaptación Antenne de Venise Marghera.

   Desde su llegada, su “carta de presentación” fue su saber-hacer con los alambres, que siempre se procura allí donde esté. Retorciéndolos y enrollándolos, compone una especie de garabato en tres dimensiones, que los operadores comenzaron a llamar “árboles”. Estos tuvieron la idea de proporcionar otros elementos (papel, espejos, fotos, discos) puestos a disposición del saber particular de este niño, creando para él un taller ad hoc.

   Así, Alessandro comenzó a dar a Paola algunos de sus pequeños alambres retorcidos, y aceptó insertarlos en una plataforma. Comenzó también a utilizar nuevos alambres que él mismo elegía según el color. De este modo, a partir de esas elecciones del sujeto frente al abanico de materiales que la operadora le proponía, el primer garabato amorfo de Alessandro comenzó a tomar forma, a ser nombrado. Aparece cada vez más particularizado y en interacción con otros elementos: discos que espejean, muñequitos, colores, flores, luces…

   Se trata de un work in progress que se extiende sobre una bella superficie de inscripción que da una dignidad artística a su simple, pero “retorcido”, saber-hacer.